Meghan Trainor ha anunciado que ha perdido 60 libras después de dar a luz a su primer hijo en febrero de 2021 con su esposo Daryl Sabara. Desde entonces, ha estado en una misión de perder peso y estar en una forma con la que está feliz.

 

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Ella afirmó que después del nacimiento de Riley, ella era la “más gruesa que jamás había estado” y pesaba más de 200 libras, lo que la puso en un “lugar muy triste” antes de embarcarse en un mejor estilo de vida. Estar en forma y en forma siempre ha sido un desafío para ella, ya que ha estado lidiando con problemas de peso desde el comienzo de su carrera.

 

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También expuso su maternidad: “Pesaba más de 200 libras cuando lo saqué por C”, dijo Meghan a los periodistas. “Simplemente no me sentía bien. Nunca antes había tenido suturas, así que tener esta cicatriz de cesárea me puso en un lugar extremadamente oscuro, y necesitaba estar en un buen lugar para mi bebé”.

 

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La figura más delgada de Meghan es el resultado de un ajuste en la dieta y el descubrimiento de un amor renovado por el ejercicio. “Descubrí que prefiero la cocina nutritiva y que las cantidades son importantes”, afirmó.